lunes, 27 de julio de 2009

CAPITULO V 1ª PARTE

Noticias de los primeros años del siglo XVIII.- La obra del Camarín.- D. Alonso de Ortega y Toledo, Marqués de San Antonio.- Solicita de S.M. la concesión del patronato y administración del Santuario.- Real Cédula de concesión.

Vamos a entrar en una nueva época de la historia del Santuario de Guaditoca, que comprende desde 1722 hasta mediados el siglo XIX; tendrá como todas las cosas un periodo de grandeza y otro de decadencia; llegará el Santuario a su mayor auge en los días de los Marqueses de S. Antonio; empezará a declinar cuando se traslada la feria a Guadalcanal, y vendrá el ocaso con el siglo XIX, cuya labor ha sido eminentemente destructora y tan nociva para todo lo que religioso.
En 1713 era Mayordomo de la Cofradía de N.S. de Guaditoca, D. Pedro Inarte Ponce de León, y a petición suya, en 10 de Mayo de este año, Bartolomé Díaz, presbítero, Notario eclesiástico de la provincia de León, dio traslado auténtico del acuerdo tomado por la Hermandad en 1663 sobre el jubileo concedido al Santuario. Del año siguiente de 1714, queda la noticia de un suceso desagradable, ocurrido en la feria. Andrés de Robles, vecino de Carmona, en testamento que otorgó en la Sacristía del Santuario a 22 de Mayo, ante el escribano Manuel José del Castillo, asistiendo como testigos D. Miguel de Galves, Alcalde; Cristóbal Cuello, presbítero; y Antonio Solís, vecinos de la Villa “estando, dice, en peligro de haberme dado un arcabuzazo este día,” mandó que, si moría en Carmona, lo enterraran en S. Pedro, y si en otra población, en la Iglesia Mayor y “si en este sitio, en su Ermita.” (34) Murió en el mismo día, después de recibir los Santos Sacramentos, y se enterró, según su disposición, en el Santuario de Guaditoca.(35)
En 1718, encontramos una solicitud del tenor siguiente:
“El Ldo. D. Rodrigo Gregorio de Sosa, Cura propio de la Iglesia Mayor, de esta villa, sigo: Que algunos testigos de mi información sobre la restitución de la Santa Imagen de nuestra Señora de Guaditoca, deponen que hay Cofradía, y para corroborar sus deposiciones y que no quede en nada diminuta dicha información, conviene que V. Md. Se sirva mandar que Francisco Cejuela, Mayordomo actual de dicha Cofradía, luego y sin dilación, exhiba el libro o libros que tuviese, y de ellos se saque el acuerdo que se hizo por los hermanos mayores y hermanos de ella el pasado de 1663, dando testimonio de él, y en relación de cómo hoy subsiste dicha Cofradía, con cierto número de hermanos, y por quienes se ha tomado y formado las cuentas a los Mayordomos, que han sido del caudal y rentas de la Ermita y Cofradía: por lo cual y demás favorable – Suplico a V. Md. Se sirva mandar, como llevo pedido, citando para ello a el Consejo de esta Villa, o a uno de los Señores Alcaldes y dos Regidores, y hecho se me entregue original para presentarlo donde me convenga en derecho, anteponiendo su autoridad y decreto judicial. Que es de justicia y recibiré merced. Etc. – Mandando al Notario de esta Audiencia de dicho testimonio. – Y así mismo para que la Villa presente título de Patronato. Pido justicias y juro. etc. = Licenciado Rodrigo Gregorio de Sosa- “
Se mandó por el Vicario en 28 de Abril de 1718, que “Francisco Cejuela, Mayordomo de nuestra Señora de Guaditoca, exhiba en esta Audiencia el libro que el pedimento menciona y, con citación de uno de los Señores Alcaldes y dos Regidores, presente el título y lo ejecute en virtud de santa obediencia.” (36)
¿Llegó a realizarse la información pedida? ¿Obedecía la solicitud del Párroco de Santa María a impedir que se concediese el Patronato del Santuario a los Ortega? No podemos dar contestación cierta a estas preguntas: nos inclinamos a sospechar que no se hizo la información y que se desistió en aquellos días de pedir el derecho de patronato sobre el Santuario, si es que llegó a intentarse.
En este mismo año se hizo el Camarín de la Virgen, hermosa pieza, de sencilla y severa construcción; fue costeado por la Hermandad, y lo labraron Alonso González, Antonio José González, alarifes de Llerena, y Manuel Fernández, de Guadalcanal. Se hizo contrato previo en 17 de Julio ante el Escribano Pedro Gutiérrez de Figueroa, entre los maestros mentados y D. Alonso de Toledo y D. Andrés de Ortega, Diputados de la Cofradía, siendo testigos presenciales Juan Antonio del Castillo, Manuel José del Castillo y D. Juan del Castillo, vecinos de Guadalcanal. Obligáronse los alarifes a dar por “concluido y blanqueadas sus piezas por dentro y por de fuera en todo el mes de Mayo del año que viene de mil setecientos diez y nueve, no faltándole los materiales, que se les han de suministrar.” Consignaron las condiciones de la obra, aceptándose el plano que presentaron, obligándose a que la ornamentación respondiera al mismo y a cerrarlo por la parte superior con cúpula y linterna; y el ornato de dicho camarín ha de ser de pilastras con basas toscanas y capiteles dóricos, y el anillo según correspondiera al ornato: que la escalera ha de tener tres descansos, o dos, según conviniere, labrada en piedra de cantería, cuya piedra había de traer de San Nicolás el Ermitaño a costa de la Cofradía. Ésta había de colocar los materiales al pie de la obra y costear los andamios, obligándose a pagar a los alarifes por su trabajo 4720 y 40 arrobas de vino, el dinero se entregaría en tres plazos; el primero por anticipado, el segundo demediada la obra y el tercero a su remate, siendo condición precisa que fuera reconocida la obra por Maestros peritos en el arte, y no siendo arreglada dicha obra, se les ha de obligar a que la ejecuten según arte, planta y condiciones. Los diputados ofrecieron como garantía del contrato los bienes y rentas de la Hermandad, y los albañiles sus personas y bienes(37)
En los años de 1720 y 1722 se trajo la Santa Imagen por necesidad de agua; y en el primer año fueron comisarios D. Ignacio de Ortega, D. Hipólito Villalobos, D. Manuel Goñi, don Francisco Cabrera, D. Melchor de Ayala y D. Francisco de Fuentes; y en el segundo año D. Andrés de Ortega, D. Hipólito Villalobos, D. José Castilla, D. Alonso de Ayala, don Francisco Maeda y D. Juan de Castilla.
Y llegamos al 1722, año en que concede el patronato y empieza una nueva era para el Santuario.
Hijo de D. Pedro de Ortega Freire y de D.ª Tomasina Inarte Salazar, fue D. Alonso Damián de Ortega, (38) que sucedió a su padre en los derechos, vinculaciones y cargos que le pertenecían; siguió la carrera de las armas y fue Alférez de su tío el Capital general de la frontera portuguesa, D. Diego Caballero. De su matrimonio en Sevilla en 1673 con D.ª Elena de Toledo Golfín y Forero, hija de D. Nicolás de Toledo Golfín, Caballero de Calatrava y Alcalde Mayor de Sevilla, y D.ª Mayor Forero, nacieron D. Pedro, D. Juan, D. Alonso, D. Nicolás, D.ª Ignacia, D.ª Mayor y D.ª Elvira, según el orden en que los cita la carta de poder otorgada en 23 de Mayo de 1691, “porque la gravedad de mi enfermedad no me da lugar a disponer mi testamento con el espacio que quisiera”; (39) a favor de su muger y de don Pedro Inarte, su hermano. (40) D. Alonso se enterró en Santa María en el sepulcro de sus mayores.
Por muerte de D. Juan y D. Pedro, vinieron a caer los derechos en don Alonso Damián de Ortega y Toledo.(41)
Uniéronse en D. Alonso de Ortega y Toledo lo ilustre de su ascendencia y lo honroso de los cargos y oficios que desempeñó, pues fue Caballero del Orden de Santiago, Sargento mayor del Regimiento de dragones de Llerena, Capitán del de Caballería de Extremadura, Alférez mayor de Guadalcanal, Regidor de Madrid, Gobernador de Llerena y Corregidor de Ávila. Casó con la Sra. D.ª Catalina de Sanguineto Zayas Rivadeneira, Marquesa de San Antonio de Mira el río, Vizcondesa de Valdelobos y emparentada con la más linajuda nobleza.(42) Acudió D. Alonso de Ortega al Consejo de órdenes pidiendo el patronato del Santuario de Guaditoca con la siguiente solicitud:
“ M.P.S.- Diego de Puerto en nombre de D. Alonso Ortega Ponce de León, Caballero de la orden de Santiago, vecino de la Villa de Guadalcanal, ante V.A. en la mejor forma que haya lugar en derecho, parezco y dijo: que don Alonso Carranco de Ortega, segundo abuelo de mi parte, labró a su costa una Ermita a Nuestra Señoras de Guaditoca en el sitio del Encinal, término de dicha Villa, para trasladar a Su Magestad a ella, por ser la que tenía corta e indecente, con licencia que para ello obtuvo del Licenciado D. Francisco Caballero de Yegros, religioso de dicha orden, siendo Vicario general de la provincia de León, que original presento con la solemnidad necesaria; Y es así que por D. Pedro de Ortega Freire, abuelo de mi parte, se solicitó ante el Licenciado D. Tirso Gutiérrez de Lorenzana, Vicario general que también fue de dicha provincia, no se embarazase el uso de una puerta que de dicha ermita se entra a una casa contigua a ella para el efecto de su mayor asistencia y cuidado, como en efecto se le concedió, y de esta suerte el dicho D. Pedro, D. Alonso Damián, padre de mi parte, y este, han estado cuidando del ornamento y decencia de dicha Ermita, habiendo logrado un jubileo para el mayor culto de dicha Imagen y asistencia de devotos: Y mediante lo referido, y que mi parte es segundo nieto de don Alonso Carranco de Ortega, que fue el que labró dicha Ermita, como consta de la información que presento: En esta atención = A.V.M. pido y suplico se sirva declarar por patrono a mi parte de dicha Ermita, y que para que se le dé posesión de tal, se dé despacho al Provisor de Llerena, o Vicario general de la provincia de León, que así es justicia que pido etc. Diego de Puerto.” (43)
La información que acompañaba a la solicitud, se hizo en Guadalcanal ante D. Alonso de Gálvez, Alcalde ordinario de la Villa por S.M., a petición de D. Nicolás de Ortega, hermano de D. Alonso, en el día 16 de Mayo de 1722; y los testigos fueron: D. Juan Antonio del Castillo, presbítero; el Licenciado D. Francisco Martínez, Abogado y D. Pedro González de Figueroa, escribano del Cabildo de la Villa. En 22 de Julio del mismo año informó el párroco de Santa María y cumplidos los demás trámites que exigió el Fiscal, se expidió la Real Cédula de concesión del Patronato.

lunes, 20 de julio de 2009

Eucaristías de Réquiem por nuestros Hermanos Difuntos

Durante la primera semana del mes de Agosto celebraremos las Solemnes Eucaristías de Réquiem en memoria de nuestros Hermanos Difuntos en el ejercicio vigente. Las mismas estarán presididas por nuestro Director Espiritual y Párroco de Guadalcanal, Don Gabriel Sánchez García.

En unos días haremos públicas las intenciones de las mismas y las fechas exactas de celebración.

viernes, 17 de julio de 2009

Oracion por Marta del Castillo

Este domingo, la joven sevillana Marta del Castillo Casanueva cumpliría la mayoría de edad. Numerosos serán los actos que en la ciudad de Sevilla recuerden a esta joven, vilmente asesinada el pasado mes de enero en Sevilla.

Entre ellos destaca el llamamiento de S.E.R. el Cardenal Arzobispo de Sevilla, Monseñor D. Carlos Amigo Vallejo, para que en todas las Parroquias de la Archidiócesis se eleve una oración por el alma de la joven, y para la fortaleza de sus familiares.

Nos unimos a ello desde nuestra Hermandad, y en la Eucaristía del Domingo invocaremos una oración por la joven sevillana.

lunes, 13 de julio de 2009

ÓBITO

Sirvan estas breves y sinceras palabras para manifestar el pésame de toda nuestra Hermandad por el fallecimiento de Antonio Villaverde Yanes, que ha fallecido en Guadalcanal esta mañana tras unos días de dolorosa enfermedad. Vaya nuestro más sentido pésame para su mujer, María Prieto, y para su Hija, nuestra querida Maria José Villaverde, auxiliar de nuestra Junta de Gobierno y una persona llena de devoción a nuestra Patrona, y siempre al servicio de nuestra Hermandad.

Con la certeza de que goza plenamente de las delicias inefables de la Gloria, Descanse en Paz.