domingo, 30 de enero de 2011

Se celebró la misa en el Santuario


El domingo 30 de Enero se celebró, como tradicionalmente cada último domingo de mes, Santa Misa a las Plantas de Nuestra Señora de Guaditoca, Patrona de Guadalcanal.
La Eucaristía estuvo presidida y predicada por nuestro párroco y Director Espiritual, el Rvdo. Sr. Don Juan Carlos de la Rosa Egea, Pbro. Acompaó con sus cantos el Coro Romero "Nuestra Señora de Guaditoca" y las lecturas corrieron a cargo de nuestros hermanos Dña. María Jesús Bernabé Blanco, dña. Maria Dolores Gordillo Fernández y Don Jose Miguel García Gálvez.
Con el Santuario lleno de devotos de Nuestra Patrona, una vez finalizada la misma se procedió a la veneración de la Santísima Virgen con el tradicional Besamanos, en el que los devotos contemplaron de nuevo a la Señora vestida de Pastora en su Camarín.
Una vez más hemos asistido a una jornada en la que el amor a la Patrona de Guadalcanal ha quedado patente en la multitud de devotos que han acudido a Sus Plantas, cumpliendo así con la cita mensual con Nuestra Señora de Guaditoca.

viernes, 28 de enero de 2011

Santa Misa en el santuario

El próximo domingo 30 de enero a las 13.00 horas se celebrará Santa Misa en el Santuario de Nuestra Señora de Guaditoca, Patrona de Guadalcanal, como cada último domingo de mes.

Estará presidida por nuestro párroco y cantada, como es habitual, por el Coro Romero "Ntra. Sra. de Guaditoca".

lunes, 24 de enero de 2011

"La Juventud en las Hermandades y Cofradías"

El pasado sábado, 22 de Enero, tuvo lugar la siguiente sesión del Curso de Formación de Hermandades y Cofradías que están recibiendo todas las Cofradías de Guadalcanal desde el pasado mes de Ocubre.

En esta ocasión la sesión versó sobre "La Juventud y las Hermandades", en una conferencia ofrecida por D. Pedro Domínguez, destacado miembro del mundo cofrade de la Ciudad de Sevilla y periodista de la cadena local Giralda TV.

Pedro, hermano de Pasión, de la Macarena y de la Hermandad de Gloria del Amparo de la Magdalena, ofreció su opinión y sus conocimientos acerca del acercamiento de los jóvenes a las Hermandades y Cofradías, exhortando a las Hermandades de Guadalcanal a que acerquen a los más jóvenes a las corporaciones, no sólo para ayudar en las labores de priostía, sino de cara a su formación religiosa, cultual y caritativa, que son los tres fines primordiales que las Normas Diocesanas imponen a las Hermandades de la Archidiócesis de Sevilla. Desde su experiencia, nos hizo saber los fines principales de un Grupo Joven y cual debe ser su papel dentro de las Hermandades.

La próxima sesión tendrá lugar en el mes de Febrero, de la misma forma en la Casa de la Cultura y Juventud de Guadalcanal.

miércoles, 19 de enero de 2011

CAPÍTULO XIII (2ª Parte)

Así mismo tiene por conveniente este Ayuntamiento que en las ocasiones en que la santa Imagen viene a esta Villa con motivo de celebrarse la feria, sea el Administrador quien en clase de comisario nombrado concurra y asista a dicha venida y llevada sin causar gastos, pues estos están suprimidos por anteriores acuerdos, evitando por este medio al Ayuntamiento reproducir anualmente nombramiento de Comisarios, pudiendo ejercer las funciones que respectan a este ministerio dicho Administrador, a el paso que sólo hace forzoso concurrir a la Ermita para la colocación de la santa Imagen en las andas; quedando al cuidado del Ayuntamiento el nombrar Comisario… en las ocasiones que tuviese por conveniente, sin que este acuerdo le irrogue perjuicio para hacerlo, ni le atribuya al dicho Administrador, y especialmente en las que haya de traerse la Santa Imagen para efectos de rogativas o en acción de tributarle gracias.”

En el mismo día dirigía el Vicario al Ayuntamiento esta comunicación:
“Atendiendo a las urgencias y necesidades del Reino, he dispuesto se hagan rogativas generales con concurrencia del Clero de las tres parroquias de esta Villa, a María Santísima por medio de su sagrada imagen de Guaditoca en los días que ha de existir en ella con motivo de la devoción de los fieles que concurren a la feria, haciendo procesión general con la traslación de la santa Imagen del convento del Espíritu Santo a la Parroquial mayor, y en el regreso de esta a aquel.” En la misma fecha quedó enterado el Ayuntamiento de la carta.

En la actualidad nada percibe la Hermandad del producto de la feria; y sus ingresos están reducidos a las cuotas de los Cofrades y a las limosnas de los fieles; siendo muchos los gastos a que se han de atender.Si estas páginas llegaran a manos de los concejales del Ayuntamiento de Guadalcanal, con ellas quisiéramos hacerles la petición de que pararan mientes en este documento y conforme al amor que a la Virgen tienen, y a su celo por la honra de la Villa, vieran si hay posibilidad de que la Corporación municipal, que hoy percibe muy saneados ingresos de la feria, consignara en sus presupuestos anuales alguna cantidad para el culto a la Santísima Virgen de Guaditoca, dedicando su importe para ayuda a los gastos de la función principal.

En 17 de Julio de 1795 solicitó Jesús Ferro, vecino de la Villa, se sacase a subasta la bodega de anejar vinos que en la calle de San Bartolomé tenía la Obra pía. Al día siguiente el Vicario D. Paulino Rafael Caro pasó la solicitud a informe del administrador de la citada Obra, que lo era don José López Abarranca, presbítero, cuyo parecer fue favorable a la petición; y apreciada la bodega en 2.000 reales y las tinajas en 2.090 reales, en 5 de Agosto, mandó el Vicario poner edictos para la subasta: no hubo más postor que el Ferro que ofreció 2.100 reales, adjudicándosele la bodega y otorgando en 6 de Octubre la escritura el Administrador. (84)
Días después se resolvía otro asunto afecto a esta Obra pía; la incorporación de la Capellanía al Beneficio curado de la parroquia mayor, (85) asunto en que se venía trabajando de algunos años antes; pues habiendo vacado por defunción de D. Antonio Blanco, Pbro, Comisario del Santo Oficio de la Ciudad de Llerena, la dicha capellanía fundada por la Marquesa de San Antonio, los Patronos, que lo era Fr. Francisco Javier Lora, Guardián de S. Francisco y el Lcdo. D. Paulino Rafael Caro, del Orden de Santiago, como cura de la parroquia mayor, acudieron en 4 de Septiembre de 1883 al Iltmo. Sr. Prior de San Marcos de León, representando que la capellanía estaba incongrua porque la bodega, sobre la que estaban impuestos ciento cincuenta reales de renta, estaba del todo arruinada, y que siendo la carga de cuarenta misas rezadas, en otros tantos días desde San Pedro hasta fin de Diciembre, importaba 240 reales, a razón de seis de estipendio cada una, más otro doscientos para reparos, los cuales habían de sacarse de la casa de la calle Camacho, pues no había otros bienes; desistían por tanto de nombrar capellán, sin perjuicio de sus derechos, y pedían se uniera al Curato de Santa María perpetuamente, con la obligación, por parte del Cura, no sólo de conservar la casa y repararla, sino de proveer de sacerdote confesor que cumpliese en el Santuario las cargas que impuso la Marquesa.
Quedó la tramitación del asunto en suspenso, por la carta circular de la Real Cámara y orden para el plan general de uniones, suspensiones y desmembraciones de piezas eclesiásticas y por dificultades ocurridas en el Priorato. A súplicas y nuevas instancias del Vicario Caro al Consejo de órdenes en 29 de Julio de 1795, respondió el Real Consejo a 7 de Noviembre siguiente, mandando al Prior instruir diligencias en justificación de la utilidad de lo que se pedía, insertando en auto el favorable informe que dio en 26 de Octubre anterior el Fiscal.
En 1º de Diciembre, el Prior subdelegaba en el Provisor de Llerena para instruir el oportuno expediente y este dio comisión, a causa de las muchas ocupaciones que pesaban sobre él, en D. Bartolomé Olmedo y Rico, teniente cura de Santa María de Guadalcanal. Hízose la información oyendo al fiscal de la Audiencia de Llerena, D. Manuel Cabezas, a los Patronos y a los testigos D. José Arias Caballero, D. Ramón Pedro García y D. Alonso Trujillo de Vargas, presbíteros, y fue en todo favorable a la petición que tenían hecha los patronos; por lo cual en 17 de Febrero de 1976, el Lcdo. Don Pedro Gómez Cabanillas, del orden de Santiago, Canónigo, Subprior, presidente y Gobernador pro capítulo Sede priorali vacante unió canónicamente para siempre jamás al beneficio curado de la Parroquia de Santa María de la Asunción, la mayor y más antigua de Guadalcanal, la capellanía que había fundado la Marquesa de San Antonio, quedando obligado el cura que fuere al levantamiento de las cargas. (86)
Al terminar el siglo XVIII queda el Santuario de Nuestra Señora de Guaditoca en condición muy inferior de cómo se encontraba al comienzo del mismo siglo. Ciertamente que el traslado de la feria fue causa principalísima de la disminución de las rentas y motivo de que se entibiara la devoción a tan celestial Señora en los pueblos de la comarca; pero no es menos cierto que el patronato, tan glorioso en la mediación del siglo, ya camina a su ocaso, y vino a confundirse la suerte del Santuario con la de los patronos.


En los últimos días de este siglo la influencia de los Ortega estaba muy mermada en la Villa, y de ello quizás se prevalieran en el Ayuntamiento para realizar el proyecto de traslado de la feria. Tal vez sin el patronato hubiera ocurrido lo mismo; pero si hubiera existido la Cofradía, esta hubiera hecho frente al nuevo estado de cosas.
Poco se preocupó del patronato, al llegar a la mayor edad, D. Francisco Ortega: se apresuró a obtener el nombramiento de Alférez mayor de la Villa (87) pero omitió el conseguir la Real Cédula de patronato sobre la Ermita de Guaditoca; continuando desde que llegó a la mayor edad en el disfrute del patronato de hecho; pero terminando en él el Patronato de derecho.

miércoles, 12 de enero de 2011

CAPITULO XIII (1ª Parte)

Reconoce el Ayuntamiento el derecho de la Administradora a nombrar recaudador de las limosnas.- Acuerdo del Ayuntamiento señalando derecho a la Virgen en la feria.- Rogativas de 1795.- La obra pía de la Marquesa de San Antonio.- Último patrono del Santuario.

Consecuencias de orden económico sobrevinieron inmediatamente, como debía suceder: los recursos con que se atendía el culto principalmente se obtenían en los días de la feria, ya directamente por el arriendo de los portales y mesas, ya indirectamente de las limosnas que dejaban los que concurrían en aquellos días al Santuario, y faltando éstos hubo que arbitrar nuevos ingresos.

El acuerdo de la Villa de 15 de Mayo de 1795 dio lugar a ello.
“Se tuvo presente que es tiempo próximo a la feria titulada de Guaditoca, que se celebra en esta Villa desde el año de 92, con facultad de la Real audiencia de Cáceres, para la que se trae a Nuestra Señora de dicho título, desde su santa Ermita a esta Villa, en conformidad a lo que se acordó en dicho año; y habiendo recaído en el año pasado providencia del Real Consejo de las Órdenes, a virtud de recurso que hizo en él doña María Teresa de Tena, como curadora de su hijo D. Francisco de Ortega, por la que no innova, ni prohibe de modo alguno la venida de dicha soberana Imagen, reservándole el derecho a la nominada doña María Teresa, para que acuda en cuanto a la percepción de limosnas, si se sintiese agraviada, a el Sr. Teniente Vicario, Juez eclesiástico ordinario en esta Villa, acuerda este Ayuntamiento que en el día 22 del corriente se traiga dicha soberana Imagen, para lo que se comisionó a Ignacio Pérez Mena, vecino, quien sin causar gastos alguno acompañe a dicha soberana Imagen desde su santa Ermita, haciendo saber este acuerdo a doña María Teresa para que le conste y de las disposiciones convenientes, como para que recaude las limosnas y satisfaga de ellas lo concertado con la Comunidad eclesiástica de Santa María de esta Villa; y no accediendo, el mismo comisionado dé las disposiciones para dicha recaudación que sean más convenientes a beneficio de dicha soberana Imagen”. Acudió la doña María al Vicario para el nombramiento y reconocimiento de la persona que designó para recaudar las limosnas y el Vicario accedió en 20 de Mayo de 1795, y en comunicación del mismo día al Corregidor haciéndolo saber dice: “que constándonos por notorios los quebrantos que padecen las limosnas, pueden evitarse en parte descontando a los vecinos de esta Villa, en cuyas casas ponen los feriantes sus puestos o tiendas, alguna porción de la cantidad que por esta causa percibe cada uno, y aplicarla a beneficio de la Sagrada Imagen: es muy justo que así se ejecute respecto de que de la traslación de la feria les resulta utilidad al mismo tiempo que defalco a las limosnas; y que siendo como son los citados vecinos del fuero secular, y por consiguiente sujetos a la real jurisdicción, que vuestra merced ejerce, a fin de que tenga efecto (en lo posible) el resarcimiento, se le pasa oficio para que teniéndolo a bien, o por sí, o con acuerdo del Ayuntamiento, acuerde y haga el mencionado descuento, con aplicación a la limosna de la santa Imagen; lo que espero tenga efecto de la justificación y devoción de v. md.”

A este requerimiento del Vicario, dio respuesta la Villa con el siguiente acuerdo:
En la Villa de Guadalcanal, veinte y uno de Mayo de mil setecientos noventa y cinco, estando juntos, según costumbre, los señores del Ayuntamiento de esta, que abajo firman, se vio el precedente oficio librado por el señor Vicario Juez eclesiástico ordinario de esta dicha Villa, y enterado este Ayuntamiento de su contenido, ha tenido presente la falta de obenciones que experimenta la santa Imagen de Nuestra Señora de Guaditoca con la traslación de la feria: y con respecto a que en el sitio del Santuario, todos los mercaderes solventaban el precio de los sitios de sus tiendas o cajones a beneficio de dicha santa Imagen, habiendo cesado en la actualidad por razón de recibir dichos emolumentos los propios dueños o arrendatarios de las casas, en cuyos portales establecen sus tiendas, quedando solamente a beneficio del Santuario los puestos y tiendas colocados en el público, con cuya limosna o cuota de dos reales que se les ha exigido no hay suficiente a lo que se necesita para el culto que se da a la santa Imagen en la Parroquial Iglesia de Santa María en su venida para el tiempo de la feria; en cuyo concepto habiendo reflexionado los fundamentos que estimularon a la traslación de dicha feria en concepto de favorables y beneficiosos a esta Villa e igualmente a los mercaderes y vendedores, por la comodidad de sus personas, seguridad de sus caudales y equidad de comestibles, no tiene por conveniente exigir de los vecinos que admiten tiendas, derechos o impuestos respecto a que reciben estos el valor de la locación de sus terrenos, y sería medio para la alteración de éstos en detrimento de dichos mercaderes, quienes forzosamente necesitan para la custodia de sus caudales dichas casas; debiendo establecer determinada cantidad cada uno de dichos portales para remediar la alteración de los arriendos de las casas de la demarcación, cuyo abuso trascendería generalmente a las demás arrendables de la población; por lo que para evitar semejantes desfalcos a los arrendatarios y proporcionar un contingente seguro y cierto para satisfacer los gastos de la venida de la santa Imagen a la administradora, y así mismo que los mercaderes no experimente tiranía, motivo que les obligaría a retirarse, y que en lo sucesivo en lugar de acrecentarse la concurrencia de mercaderes y compradores, viniese en disminución, por regla general se estableció que ninguno de los portales y zaguanes, que se dan a los mercaderes, haya de subir de sesenta reales por los tres días de Pascua, debiendo recibirlos el arrendatario o dueños de las casas, en caso de habitarlas estos últimos; y que los tenderos, plateros y demás vendedores de efectos, que colocan sus puestos en el público, la plaza y calles de la demarcación hayan de pagar por dicho sitio, para el Santuario, cuatro reales vellón por los tres días de la feria, a excepción de aquellos que necesiten de mesa para el despacho de sus efectos, que estos deben tomar dicha mesa de las que tiene el Santuario y no de particulares, a menos que uno lo haya, que deberán pagar dos reales por dichos puestos, respecto a que suplen el demás contingente con ocho reales que pagan por la servidumbre de dicha mesa: y para que no ocurra duda se le dará al Administrador rendimiento de este acuerdo, para que lo haga saber a los vendedores, poniendo cédula en la Plaza por lo respectivo a los mercaderes y vecinos que arriendan portales.

miércoles, 5 de enero de 2011

EPIFANÍA DEL SEÑOR


Es una tradición muy arraigada en nuestro país, celebrar el 6 de enero a los "Reyes Magos", recordando aquel episodio del Evangelio en el que unos Magos de Oriente llegaron a adorar y dar regalos a Jesús "Rey de los Judíos", según la manifestación de una gran estrella. (Cf. Mt 2, 1-12) Esta fiesta es una tradición cargada de significado. En realidad celebramos la Manifestación del Señor a todo el mundo, es decir la Epifanía. Dios se les revela, no sólo a los pastores, no sólo a los judíos, también a aquellos hombres de ciencia, ricos y poderosos que se ponen en camino desde tierras lejanas, en busca de la estrella que interpretan como una manifestación de la presencia de Dios; significa que el Hijo de Dios debe ser reconocido por todos los hombres, de todos los lugares, de todos los tiempos.

Los Magos de Oriente se postran ante Jesús Niño y lo adoran, con sus regalos hablan de lo que ellos encuentran en Él: El oro se le ofrece sólo a los reyes, por lo que reconocen en Jesús al Rey; el incienso se le ofrece sólo a Dios, por lo que revelan que Jesús es Dios; y la mirra es un perfume que reconoce en Jesús Rey, Hijo de Dios, también a un Hombre. Es una bella historia que merece nuestra reflexión. Además de que es una oportunidad para continuar meditando en el gran Misterio de la Encarnación, y para compartir en familia las bendiciones y gracias que este milagro nos trajo.

domingo, 2 de enero de 2011

Óbito

En la madrugada del día 1 de Enero falleció el padre de nuestra hermana y actual Mayordoma de la Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora de Guaditoca, Dña. Dolores Fernández Chaves. Desde aquí enviamos nuestras condolencias y las de todos los hermanos de la Hermandad en estos momentos difíciles de afrontar para su familia, y enviamos todo el ánimo para sobrellevar estos instantes de dolor, con la Esperanza de que goza de las delicias inefables de la Gloria al lado de la Santísima Virgen.

Descanse en Paz.