Esta frase legendaria, que pronunciase el Pastor al que se le apareció la Virgen de Guaditoca, y que sirvió para darle el Nombre a la Patrona de Guadalcanal, podría definir perfectamente lo ocurrido en nuestro pueblo durante todo el pasado fin de semana en que todos los guadalcanalenses celebramos la Romería de Abril en honor a la Santísima Virgen, que sirvió para que, en torno a las nueve de la noche del pasado sábado 28 de Abril Nuestra Señora de Guaditoca regresase a nuestro pueblo.
Un año más (y ya van dos consecutivos) la mañana amanecía gris, cumpliéndose los malos pronósticos meteorológicos que anunciaban la lluvia para todo el fin de semana, y que acertaron de pleno. Los romeros se daban cita a media mañana en el Santuario, donde la Señora esperaba ya en su templete de plata para ser llevada a su pueblo, engalanado en todas las calles esperando esta visita tan especial por cumplirse 375 años desde que viniese por vez primera.
Sonó la salve de la misa de romeros, que emocionó a todos los presentes ("Alcanzanos Pastora con tu cariño a ir sembrando amores por los senderos. Que encontremos a Dios, a Ti y al Niño en un Camino que nos lleve hasta el Cielo"). Y vaya si por esos caminos se sembró amor, no sólo se sembró sino que dio sus frutos y brotó el amor a la Patrona de Guadalcanal, que con una lluvia intermitente salía rondando las cinco de la tarde, envuelta en el poco deseado plástico que nos impedía ver nítida su Imagen pero nos hacía tenerla más cercana, ayudando con su Cayado a todos los romeros que sobre sus hombros la llevaron hasta Su Pueblo. Tormentas y aguaceros intermitentes, leves pero intensos, fueron los que, junto a sevillanas y plegarias, salves y vivas, acompañaran a la Virgen hasta la Iglesia del Espíritu Santo, donde su Pueblo la esperaba entre palmas y vítores. Por eso estos caminos de agua suelen ser tan especiales, porque se vive todo de una manera diferente. No hizo falta el Sol, el Sol era Ella, la Virgen Santísima que con sus manos ayudó a sus Hijos para volver a Guadalcanal en este año tan especial para su pueblo.
Siguió la lluvia todo el fin de semana, como queriendo ser protagonista de este año extraordinario, dejando que la Patrona pernoctase tres noches en lugar de una en la Iglesia del Espíritu Santo, y que en la mañana gloriosa del 1 de Mayo bajase en Solemne Procesión Extraordinaria hacia su Parroquia, pasando por diferentes calles de manera extraordinaria para llevarla hasta la misma "Ntra. Sra. de Guaditoca", donde desde el martes preside la fachada desde un azulejo conmemorativo en el que se puede leer "EL PUEBLO DE GUADALCANAL A SU PATRONA", y que se bendijo con las leves gotas de lluvia que no quisieron tampoco perderse la procesión de la Virgen por el pueblo.
Aunque el agua nos haya tocado de cerca, la realidad no es otra que la de siempre. Un año más, gracias a los romeros de siempre, a los costaleros de la Virgen, a sus capataces, a su Banda de Música, a su Coro Romero y a su Junta de Gobiero, así como a todos los guadalcanalenses, desde el dia de hoy Nuestra Señora de Guaditoca preside ya el altar Mayor de la Parroquia de Santa María de la Asunción. La Virgen, un año más, vuelve a estar en Guadalcanal.
