lunes, 27 de abril de 2009

ESPLENDOR Y GRANDIOSIDAD RODEAN LOS ACTOS DE LA ROMERÍA DE ABRIL


Un año más Guadalcanal ha vivido con esplendor la venida de Su Patrona en la Romería de Abril de 2009, celebrada durante el pasado fin de semana.
Aunque el frío intenso ha marcado la meteorología de los dos días, el calor devocional a Nuestra Señora de Guaditoca ha servido para que los actos que se han celebrado en su Honor hayan brillado por su elegancia, amor filial y devoción en torno a la Santísima Virgen.

El sábado, desde bien temprano, los romeros se echaron al camino para ir a buscar a la Señora. Numerosos peregrinos a pie y a caballo hicieron el camino de ida, evitando así la masificación de vehículos de otros años y las interminables colas en el camino a la hora de la Misa de Romeros. A las 12.30 horas en punto daba comienzo la celebración religiosa, a la que asistieron cientos de romeros ávidos de devoción a la Santísima Virgen, que esperaba Radiante, Entronizada en unas andas provisionales para esta Romería, a la espera del estreno de las nuevas andas de plata que (D.M.) se podrán contemplar en la Romería de Septiembre. La Santísima Virgen vestía sus galas de Pastora, y lucía la pamela de encajes de oro, adornada con flores silvestres de color rosa palo.

Acompañó con sus cantos el Coro Romero de la Hermandad, que interpretó sendas plegarias y sevillanas con letras dedicadas a la alegría de tener a Nuestra Madre de nuevo en nuestro pueblo.

A las 17.30 horas, como marca la tradición, los romeros emprendieron el camino hacia Guadalcanal con la Señora a hombros. Durante todo el camino no faltaron las sevillanas y los vivas a la Madre de Dios, que hacía su aparición en el Puerto en una tarde fría como no se recordaba, a las 21.00 horas. Era allí donde La Esperaban aquellos que no pudieron acompañarla en el Camino. Grandes muestras de devoción y fervor se vivieron desde el Puerto hasta el Convento, en donde la Santísima Virgen hizo su entrada pasadas las 21.30 horas, entre el fervor popular y los vivas de sus Romeros, que la despidieron con palmas y cantos hasta que se entonó la Salve por parte de todos los presentes.

A las 0.00 horas de la noche daba comienzo el rezo del Santo Rosario cantado. Puso comienzo a la noche de veneración por parte de los fieles, que acompañaron a la Patrona durante toda la madrugada y el amanecer en la Iglesia del Espíritu Santo. Comenzaba entonces un nuevo día, el día de la Virgen, el primer día de Nuestra Patrona en Guadalcanal. Para ello, haremos más adelante otra crónica en la que informaremos sobre los actos del domingo, especialmente de la Procesión que recorrió las calles de Guadalcanal por la tarde.