Querido D. Juan Carlos, párroco de nuestra comunidad, querido D. José que una vez más nos honra su presencia.
Con el permiso de los presentes, y el agradecimiento que debo a la Junta de Gobierno de esta nuestra hermandad, La Real e Ilustre de Nuestra Señora de Guaditoca:
Nos reunimos una vez más, a tus plantas Señora, con motivo de una efeméride.
-¡Como, si para verte, nos hiciesen falta motivos! -
Pero hoy ha sido así, porque Tú así lo dispones. Hoy además, hay un motivo para venir a verte. En el año que comienza dentro de unas horas, se cumple nada más y nada menos, que el CCCLXXV aniversario de tu primera ida a Guadalcanal. Tu primera visita a la villa, donde se te quiere como a nadie, donde no pasa ni un solo día sin que te invoquemos, donde el faro que nos guía eres Tu, donde al recién nacido la primera medallita que colgamos de su cabecera es la Tuya, donde quien parte a la diáspora la foto que lleva en su maleta es la Tuya, donde los relojes cuentan el tiempo al revés, hasta encontrarnos Contigo.
Somos muchos hijos Tuyos los que estamos repartidos por toda la geografía, pero no hace falta que te diga, porque Tu lo ves todo, que no falta en ninguno de esos hogares una imagen Tuya, y ya ves Madre, a la menor ocasión que tenemos nos presentamos aquí, en tu ermita para confiarte nuestras inquietudes y desvelos, que no son pocos. Ya sabes que un “ratito” contigo nos da la vida y la esperanza para volver al mes siguiente.
Ha pasado el tiempo Señora, y cuántos hijos tuyos han quedado atrás. Seguro los tienes bajo tu manto celestial, y desde aquí nuestro recuerdo imperecedero. Los que hoy son tus devotos y cofrades, todos trabajando por Tu hermandad como desde aquel ya lejano 19 de Abril de 1637, -cuando como nos cuenta D. Antonio Muñoz Torrado en su libro “El Santuario de Nuestra Señora de Guaditoca” que gracias a la edición de 2003 que regaló el Excmo. Ayuntamiento de Guadalcanal todos tenemos un ejemplar en nuestra biblioteca particular- como decía, se reunió el cabildo de oficiales y tomó la decisión de llevarte a tu pueblo. Y que para refrescar la memoria permitidme que os lea literalmente:
…En 19 de Abril de 1637 se celebró Cabildo, al que asistieron Juan González de la Pava y Juan de Castilla Freire, Alcaldes ordinarios; Fernando Gorgazo, Cristóbal Yanes de Gálvez, Antonio de Fonseca y Sebastián de Gorgazo, regidores; Pedro de Ortega Freire, Alférez Mayor de la Villa; Rodrigo de Ayala Sotomayor, Juan de Ortega y Diego Díaz de Ortega, regidores.
“En este Cabildo se acordó que por cuanto siempre que ha habido necesidad en esta república de pedir a Dios Nuestro Señor remedio en las necesidades de ella, lo ha hecho poniendo por intercesora a Nuestra Señora de Guaditoca, con quien se ha conseguido el cumplimiento de dichas necesidades y de toda esta comarca, que tiene devoción a celebrar sus fiestas y tienen fundada hermandad; y porque de presente la necesidad de agua para los trigos, así para que no suba el precio que tiene el seco, como para que Dios Nuestro Señor en dicho fruto y los demás nos haga merced; se acordó que se traiga a esta bendita Señora con toda la veneración posible y que se haga pregonar públicamente en esta Villa para que mañana Domingo, que se cuentan diez y nueve días de este dicho mes, sean sabedores cómo se ha de traer y se envíen a hacer diligencias a Valverde, Ahillones , que tienen fundadas Hermandades, para que acudan con los estandartes de su Hermandad cada una para acompañar en la procesión con su cera: y se comete la disposición de traer a esta Señora a el Convento de Monjas del Espíritu Santo de esta Villa a don Pedro de Ortega, Alférez y a D. Rodrigo de Ayala, regidor perpetuo de ella, para que estando allí se traiga en procesión general a la Iglesia Mayor de esta Villa a donde se le diga un novenario con mucha devoción; y que se publique para que todos los hijos de esta Villa acudan a él; y que la cera que fuere necesaria se saque de la que tiene la Hermandad de los regidores con cuenta de lo que pesare y gastare y se pague de la limosna que se juntare y si faltare algo lo pague la Villa”…
Y eso es lo que nos trae hoy aquí. La hermandad con buen criterio, ha decidido conmemorar esta efeméride con una serie de actos y cultos extraordinarios, que se harán públicos a su debido tiempo y para anunciarlos la edición de este cartel conmemorativo. Y aquí es donde el que les habla, pone su granito de arena.
Cómo una sencilla fotografía mezclada con otra debe propiciar una llamada de atención para el que lo observa. Inspirado en el camino que une este Santuario con la villa, y vigilante para que ni uno solo de sus hijos se descarríe está Nuestra Sra. de Guaditoca. Como lema una estrofa de la Salve Madre. Es un cartel sencillo, pero realizado con todo el cariño que se puede ofrecer desde esa pequeña ventanita que es el visor de una cámara de fotos. Privilegio por otra parte inmerecido, ya que por tan parca aportación de este humilde aficionado, la recompensa recibida supera con creces cualquier expectativa. Ya que dos horas a solas con Ella, comprenderán Vds. que dan para mucho más que para hacer fotos.
Así pues, dejemos las palabras, y pasemos a los hechos. Sr. Hermano Mayor muéstrenos el cartel y espero les guste.
Muchas gracias. LAUS DEO
