martes, 17 de agosto de 2010

La Reina bajó del Cielo

Como cada 15 de Agosto, Guadalcanal vivió el pasado domingo una de las jornadas más importantes del año, al tener a Su Patrona expuesta esperando la veneración de todos sus hijos. A las 11 de la mañana se abrían las puertas del templo de Santa María de la Asunción para dar paso a todos los fieles que aguardaban ansiosos de contemplar más cerca que el resto del año a Nuestra Señora de Guaditoca, Patrona de Guadalcanal, que extendía Su Bendita Mano a todo el que quiso acercarse a besarla, como siempre, durante toda la jornada festiva de la Asunción de Nuestra Señora en Cuerpo y Alma a los Cielos.


Y si María era elevada a los Cielos, antes bajó de su Camarín al suelo de la Parroquia, y su pueblo, una vez más, le rindió pleitesía y honores de Reina a la que es Madre de Dios y Patrona de todo Guadalcanal. Desde bien temprano, no cesaron los fieles y devotos para adorar a la Señora, Guapísima como siempre, estrenando saya azul pavo bordada en oro por el taller que lleva su nombre. Todos los devotos asistieron a partir de las 12 de la mañana a la Función Solemne en honor a Santa María de la Asunción, Titular de la Parroquia, en una ceremonia presidida por nuestro párroco y director espiritual, Don Juan Carlos de la Rosa Egea, y cantada por el Coro Romero "Nuestra Señora de Guaditoca".

Tras la Santa Misa, una larga cola de devoción se formaba ante Nuestra Señora, que tras ser venerada con el Canto de la Salve por todos los fieles, recibía el beso de todo Guadalcanal, en la misma mano con la que Reina nuestro pueblo con su Cetro de Oro.

Durante todo el día, nuestro pueblo vivió el ambiente festivo que todo hijo siente al estar junto a Su Madre, en este caso, más cerca que nunca de sus hijos. Con este acto, comenzamos un rosario de cuentas de devocióon que culminará con la gloriosa Romería de Septiembre. Antes, nos quedan días de estar junto a la Madre de Dios, de sentir Su Presencia más cerca que nunca, y de disfrutar de los días que le quedan a Nuestra Patrona entre nosotros.